Bubbaloo es una marca de confitería con un amplio portafolio de productos, pero la gente la ubica como marca infantil de chicles. Con la licencia de Bob Esponja encontraron la oportunidad de posicionarla como referente de humor, al mismo tiempo dieron a conocer el portafolio completo de productos. Bubbaloo tenía el reto de lograr atraer a un público adolescente y elevar la edad del target hacia 13 y 16 años.
Se hizo una plataforma digital de concurso donde los usuarios participaban a través de diseños de producto, filtros interactivos que le daban visibilidad al producto y plataforma en sus historias de Instagram y Dynamic Creative Optimization, con lo que se creaban memes personalizados en los productos.
La campaña usó diseño de producto con memempaques, memeros influencers que ayudaron a inspirar al target a hacer sus propios memes en los empaques y participar en la plataforma digital.
38M de personas alcanzadas con 1,500 mensajes personalizados
2.22M de clics
72.9K de reacciones
8.8K de comentarios
3.77K de shares
3,455 memes
23,121 filtros de Instagram y 21,033 paquetes de stickers
1.29m de interacciones totales
Encuentra Insights, la estrategia completa que decidió seguir la agencia que desarrolló el caso, los objetivos que tenían en mente y cómo es que lograron transformar un problema en una oportunidad para superarse.